La Regla 2 Minuto de animas benditas del santo purgatorio
Señor mío Redentor, que a los que vivieron en este mundo demasiado aficionados a los fondos terrenales y olvidados de la gloria, los retienes apartados del premio, para que se purifiquen de su negligencia en desearlo: calma, Señor misericordioso, sus ansias y colma sus deseo